Todas las glorias a Srila Prabhupada, todas las glorias a Sri Sri Caitanya Mahaprabhu y Nityananda. Por favor acepte mis humildes y respetuosas reverencias.

Esta carta la escribo para hacerle saber mi situación. Soy un bhakta de Santiago de chile, actualmente estoy estudiando psicología en la Universidad Católica Silva Henríquez, estoy en el último año de la carrera. Soy compañero de Abhimanyu Das.

El primer contacto con la conciencia de krishna lo tuve con usted, ya que usted realizó una conferencia en la universidad el año pasado, en ese momento me interesó mucho y compré el libro de srila prabhupada llamado la ciencia de la autorrealización, lo leí en un par de días y me voló la cabeza.  Posteriormente usted realizó la conferencia llamada la luz del bhagavata y me llevé de regalo en el camino a krishna. Desde ese momento decidí ir al templo ya que aparecía la dirección al final de los libros, fue la mejor decisión de mi vida, ya que después de llevar un camino espiritual impersonalista y actos bondadosos pude conocer a la suprema personalidad de dios a través del guru parampara. Todo se dio maravillosamente, desde los comienzos pude realizar mucho servicio, como ayudante de cocina, limpiando los pasillos, los baños, asistiendo a las clases y a los kirtan.

Cuando me sentí tan agradecido por la vida que llevo hace un año y algunos meses, usted visitó Santiago de chile para el primer congreso de educación, en ese momento decidí que me gustaría poder tomar asociación suya y si krishna lo permite refugio, aunque no me acerque físicamente. Abhimanyu Das me aconsejó que tomara sus instrucciones muy seriamente, y asistí a todas sus clases y practiqué en la vida todo lo escuchado. Un cambio radical se generó, logré dimensionar la inmensidad del movimiento dentro de mi ignorancia, y comencé a participar activamente y permanentemente en el kali yuga dharma harinam sankirtan, cocina para la fiesta de los viernes de srila prabhupada, me quedé todos los viernes a dormir en el templo para asistir a mangala arati. Y qué más puedo decir, intento cantar las 16 rondas de santos nombres todos los días aunque algunas veces solo cante 12 o 13, y espero con mucha satisfacción su venida a Santiago nuevamente. Se despide este bhakta aspirante a sirviente agradecido de tanta misericordia y con una fe enorme en este trascendental movimiento.